Del mismo modo que un cepillado agresivo y rechinar/apretar los dientes por nervios o estrés puede provocar sensibilidad dental, también hay ciertos alimentos que pueden favorecer la aparición de este problema o empeorar sus síntomas si ya lo padecemos.
¿Qué alimentos deberíamos evitar en este caso?
- Alimentos muy fríos o muy calientes. Si padeces sensibilidad dental es porque tu dentina (parte interior del diente) ha quedado expuesta al exterior, y al contacto con alimentos muy fríos o muy calientes producen un estímulo sobre las fibras nerviosas causando dolor.
- Alimentos con un alto contenido en azúcar, ya que éste es un estímulo químico que puede causar dolor y además acabar provocando caries y erosión del esmalte dental
- Frutas con un elevado contenido ácido como, por ejemplo, fresas, limones, naranjas, etc. y alimentos enlatados que contengan ácido cítrico para su conservación, ya que el ácido puede erosionar el esmalte dental, dejando la dentina al descubierto y provocar molestias, sensibilidad dental y decoloración del diente. También los refrescos y bebidas gaseosas son ácidos y pueden erosionar el esmalte.
Para el cuidado de los dientes sensibles, proponemos:
- Usar un , sin molestias ni dolor. También se recomienda dejar pasar 10 minutos, aproximadamente antes de cepillarse los dientes si se han consumido alimentos ácidos.
- Utilizar una pasta de dientes específica con agentes desensibilizantes como el nitrato potásico para proteger los dientes de estímulos externos y que al mismo tiempo te proporcionen componentes especiales que sellen los túbulos dentinarios expuestos y refuercen el esmalte dental como las nanopartículas de hidroxiapatita.
- Completar la higiene bucodental diaria con un colutorio específico, que permite llegar a las zonas de difícil acceso y mantener los principios activos más tiempo en tu boca.
- Visitar periódicamente a tu odontólogo y consultarle siempre que notes algún cambio en tu boca.
