Con la llegada del frío apetece una bebida o un plato de comida bien caliente. Pero si tienes problemas de sensibilidad dental disfrutar de algo caliente más que un placer puede llegar a ser una tortura.
¿Cómo afecta el calor a los dientes sensibles?
La sensibilidad dental se produce cuando la parte interna de los dientes queda expuesta al calor por el desgaste del esmalte de la dentadura o por la retracción de la encía. La punzada de dolor se produce cuando el diente entra en contacto con el estímulo caliente y será más leve o más aguda dependiendo del grado de sensibilidad que se padezca.
¿Cuáles son las bebidas y comidas que más afectan?
Cualquier tipo de alimento o bebida caliente puede provocar dolor en los dientes si se padece sensibilidad dental. Si se trata de una bebida caliente como un té o una sopa, al estar en estado líquido, se distribuirá más por toda la cavidad bucal y alcanzará así más zonas sensibles de la dentadura. En cambio, si se trata de una comida sólida, solo afectará a la zona dental donde se produzca el contacto.
¿Cómo acabar con el dolor?
Si el calor te produce sensibilidad dental no podrás tomar las comidas y bebidas extremadamente calientes y deberás esperar a que pierdan un poco de calor. También puedes evitar las partes de la dentadura que te provocan una mayor sensibilidad.
Pero si de verdad quieres olvidarte del dolor y volver a disfrutar de esa sensación tan agradable cuando tomas algo caliente, Desensin te ofrece diferentes soluciones para acabar con tu sensibilidad dental. Sus productos con acción desensibilizante volverán a tus dientes insensibles a los estímulos externos. Si tu sensibilidad es más aguda, los productos con acción reparadora, te ayudarán a reparar la superficie del esmalte dental y protegerte así de la sensibilidad.