El bruxismo es el acto involuntario de rechinar o apretar los dientes, ya sea por tensión o estrés. Es un problema que afecta entre un 10 y un 20% de la población y lo que hace es desgastar el esmalte dental mediante un fregamiento involuntario. Puede llegar a afectar los músculos, articulaciones y producir también dolor de cabeza.
La principal consecuencia del bruxismo es el desgaste del esmalte de los dientes, afectando directamente a la sensibilidad dental. Al perderse parte de la capa protectora que confiere el esmalte, los túbulos dentinales quedan expuestos a los estímulos externos como pueden ser los alimentos y bebidas a temperaturas frías o calientes y se produce dolor.
Existen diferentes maneras de solucionar este problema. Es importante acudir al odontólogo si se observan facetas de desgaste (dientes desgastados) y si se tiene sensibilidad dental. Es probable que si sufres de bruxismo, te recomienden el uso de una férula además de técnicas de relajación. Para solucionar el problema de sensibilidad dental, es importante usar los productos formulados específicamente para este fin durante la higiene bucal diaria como es la gama Desensin.
